La comunicación es la base de toda relación y así como hablan del futuro que buscan juntos o de los lugares que quieren visitar, también es importante hablar de dinero. Al inicio puede ser algo incómodo, pero es fundamental hacerlo; especialmente si quieren algo formal y no pasajero.
Primero debes tener en mente que esto no solo es para parejas casadas o en unión libre, también aplica para los novios que están planeando vivir juntos o dividirse gastos en el día a día.
Te voy a contar sobre dos de los errores más comunes que las parejas suelen cometer al intentar llegar a acuerdos financieros:
- No tener empatía financiera: es un grave error cargarle todos los gastos a tu media naranja sin antes haber establecido acuerdos al analizar la situación financiera de ambos. ¿Quién gana más? ¿Qué problemas de salud enfrentan? ¿Tienen deudas propias o de su familia? Etc.
- No hablar de dinero de forma honesta y transparente: una relación es de dos y es necesario conversar sobre finanzas para establecer acuerdos, metas y límites. Improvisar o evitar el tema no nos permite alcanzar nuestros objetivos como pareja.
Si en tu relación has cometido alguno de esos errores, es momento de reflexionar y considerar poner en práctica mis sabios eliiotips:
- Hablen sin censura, pero con respeto sobre dinero, gastos, deudas, etc. Siempre es mejor saber en dónde están parados y qué necesitan hacer para cumplir sus metas. ¡Hablen mucho!
- Dividan los gastos personales de los de pareja. Esto les ayudará a tener una mejor visión del dinero que gastan mutuamente y así poder priorizar los gastos importantes como equipo.

- Establezcan fechas límite de pago y la cantidad con la que van a contribuir para cada gasto compartido, puede ser basado en sus ingresos o dividir el mismo gasto a la mitad. ¿Relación equitativa o 50/50? ¿Qué les funciona más? Ustedes deciden.


- Determinar las responsabilidades de cada uno: por ejemplo, si tu pareja se autoregaló el reloj y la loción que tanto quería a MSI, está perfecto, pero esas compras no corresponden a un gasto como equipo, pues es un gustito que él se quería dar y entraría automáticamente en sus gastos personales, lo mismo pasa si compras algo para tu uso y disfrute individual. (Esta regla aplica para ambos. No hagas trampa.)
- Las cuentas bancarias: este punto es algo difícil de decidir al momento de estar en una relación, pues depende completamente de la confianza y la comunicación que tengas con tu pareja. Evalúen en qué punto están y si es momento o no de compartir cuentas. No se presionen y si no saben qué hacer, vuelvan al punto 1. Por ahora te dejamos algunas ventajas y desventajas sobre este punto:

Yo te recomiendo optar por tener cuentas separadas, esto puede fomentar la armonía y el equilibrio para mantener sus finanzas ordenadas sin sentir que uno de los dos controla al otro. Respetar al individuo para vivir en pareja es algo básico y súper valioso.
- Los ahorros: son un básico y un gran compromiso, especialmente si quieren alcanzar metas en equipo como un viaje, la boda, hijos o la compra de una casa. La clave aquí es apoyarse mutuamente, compartir el mismo objetivo, organizarse y ser disciplinados. Cada paso los irá motivando, no claudiquen ante los obstáculos y verán que valdrá la pena. Recuerda los primeros 10 minutos de la película Up de Pixar. Ahí se ejemplifica perfectamente lo que significa trabajar juntos por un bien común.
- Préstamos: sobre este punto no está de más mencionar que no puedes, ni debes sacar créditos para tu pareja sin su consentimiento y viceversa. Todos los créditos al momento de solicitarlos deben ser individuales y por decisión propia o en todo caso existen créditos para personas que viven en unión libre o en matrimonio. Consideren esto siempre y antes de meterse en un préstamo, evalúen si en verdad les hace falta o si es algo necesario para construir su futuro. No lo hagan a la ligera.
Por último, ten siempre presente que la vida en pareja no debe de exprimirte, al contrario, son un equipo. Tienen que establecer objetivos, metas, límites y acuerdos para crecer juntos y evolucionar de forma saludable en todos los aspectos.
Así que ya saben: hablen, practiquen y pongan a prueba estas acciones mes con mes. Verán como su comunicación y finanzas en pareja mejoran. Por algo el dicho dice: “Cuentas claras, relaciones largas”.